Capítulo VI

Maragatos 

 

Ellos se consideran una casta aparte en el mundo, y tan apegados están a sus leyes morales, que no adoptan de las ajenas cosa alguna, ni buena ni mala”.

Concha Espina

Los maragatos conforman uno de los pueblos más insólitos de España. Dejando al margen las hipótesis que apuntan a una supuesta  procedencia judía o morisca, según, (lo cual sería muy discutible) lo cierto es que la oscuridad de su origen, así como sus muchas particularidades, dotan de gran atractivo a este curioso pueblo.

 


[1]Salvo en el caso de los agotes y los quinquis, cuya ascendencia nadie reivindica como propia.

[2] Aunque algunos autores, como Miner Otamendi o Matías Díez Alonso, engloban a los maragatos entre los pueblos malditos, equiparándolos de algún modo con las minorías perseguidas.

[3] El signo externo más apreciable sería su particular vestimenta, que siempre les caracterizó.

[4] Como el célebre maragato Cordero, o el no menos Matías Alonso Criado.

[5] Me gustaría recomendar al lector que, si está buscando unas vacaciones tranquilas y “diferentes” se aloje unos días en cualquiera de estas casas. Vale la pena. En concreto, “Casa Pepa” en Santa Colomba de Somoza, resulta especialmente indicada para todo aquel que se interese por la cultura maragata.

[6] Jose María Luengo y Martínez La arquitectura popular de la maragatería Edición limitada del Excmo. Ayuntamiento de Astorga, Astorga 1985

[7] No obstante, algunos autores citan cerca de cuarenta –e incluso más-, según la época a la que se refieran.

[8] Ídem

[9] Quizás el caso más extremo en este sentido sea el de Augusto Quintana, quien en su libro “Los maragatos y su tierra” (ISBN 84-300-0385-1, Astorga 1978), no hace sino exponernos todas las teorías habidas para, al final del mismo, afirmar que es necesario establecer ya una conclusión tajante y definitiva: Todo cuanto se ha fantaseado hasta ahora sobre el origen de los maragatos, ya sea que se fundamente en la etimología de su nombre o ya en unas supuestas diferencias étnicas, resulta forzosamente baldío, inútil y sin fundamento.

[10] F.Sánchez Dragó Gárgoris y Habidis Una historia mágica de España Tomo III, Minorías y marginaciones Ed. Hiperión, Madrid 1981

[11] Luis Alonso Luengo Los Maragatos Ed. Lancia, León 1992

[12] Ídem

[13] Emilio Rovalo Cilleros Los Maragatos: la caída de un mito ISBN 84-605-0319-4 Madrid 1994

[14] Ídem.

[15] Federico Aragón y Escacena Breve estudio antropológico acerca del pueblo maragato Facultad de Ciencias Naturales,  Madrid 1902

[16] Que vendría del latín mercator, o sea, mercader.

[17] También los vaqueiros de alzada, los quinquis y otros pueblos se dan a la arriería, pero nunca en proporción ni en volúmenes comparables a los de los maragatos.

[18] Isabel Botas San Martín. La maragatería. ISBN 84-604-6705-8 Edición de la autora, Madrid 1993

[19] Federico Aragón y Escacena Breve estudio antropológico acerca del pueblo maragato Facultad de Ciencias Naturales,  Madrid 1902

[20] Un vecino de Castrillo, de avanzada edad, me explicaba de un modo un poco simplista pero efectivo, la diferencia entre las casas del pueblo: “Las que tienen arco son de arrieros, las demás, de los pobres”.

[21] Esta localidad se encuentra en una de las rutas más importantes del Camino de Santiago.

[22] V.V.A.A. Los españoles pintados por sí mismos  Madrid 1843

[23]  Concha Casado Guía de la Artesanía de Castilla y León  Simanca Ed., Valladolid 1991

[24] Federico Aragón y Escacena Breve estudio antropológico acerca del pueblo maragato Facultad de Ciencias Naturales,  Madrid 1902

[25] Laureano M. Rubio Pérez La burguesía maragata  Universidad de León, León 1995

[26] Localidad maragata. Documento rescatado por Isabel Botas.

[27] Laureano Rubio Pérez Botas y Salvadores Editado por el autor, León 1995

[28] Cristina Bernis Carro  Estudio biodemográfico de la población maragata  Publicaciones de la Facultad de Ciencias de la Universidad Complutense, Madrid 1975

[29] Federico Aragón y Escacena Breve estudio antropológico acerca del pueblo maragato Facultad de Ciencias Naturales,  Madrid 1902

[30] Inocencio Ares Alonso  Gastronomía popular del País de Maragatos Ediciones Leonesas, León 1994

[31] Inocencio Ares Alonso  La boda maragata Ediciones Leonesas, León 1995

[32] V.V.A.A. Boda maragata Diputación Provincial de León, León 1985

[33] La refiere C. Baroja, a quien, sin duda, llamó la atención este curioso hecho: “Iribarren, en su estudio sobre el Carnaval de Lanz, reproduce una curiosa representación de un músico tocando la gaita (…) y que se halla en un documento conservado en Pamplona y fechado en pleno S. XV. También el relieve de otro músico gaitero”. Julio Caro Baroja  Baile, Familia, Trabajo. Estudios Vascos VII. Ed. Txertoa, San Sebastián 1976

[34] Localidad maragata.

[35] Federico Aragón y Escacena Breve estudio antropológico acerca del pueblo maragato Facultad de Ciencias Naturales,  Madrid 1902

[36] Es suficientemente ilustrativo el caso de Alfonso X “el Sabio” y sus cantigas, escritas en gallego.

[37] Como sería el propio bable, o el más meridional y olvidado sanabrés.

[38] Mª Soledad Díaz Suárez  Léxico Leonés  Universidad de León, León 1994

[39] Ramón Menéndez Pidal El dialecto leonés Diputación de Oviedo. Instituto de Estudios Asturianos, Oviedo 1962

[40] Sobre todo en los territorios que correspondieron al antiguo Reino Leonés.

[41] Del latín, ulex-icis

[42] Luis Cortés Vázquez Leyendas, cuentos y romances de Sanabria Editado por el autor (ISBN 84-400-2060-0), Salamanca 1976

[43]  Verardo García Rey El Vocabulario del Bierzo Edición facsímil de la edición madrileña de S. Aguirre de 1934. Ed. Lancia, León 1986

[44] Luis Cortés Leyendas, cuentos y romances de Sanabria Editado por el autor (ISBN 84-400-2060-0), Salamanca 1976

[45] Canción con la que, según E. Rovalo, se acompasaba el arado de la nieve.

[46] Emilio Rovalo Cilleros Los Maragatos: la caída de un mito ISBN 84-605-0319-4 Madrid 1994

[47] Pedro Laín Entralgo Qué es el hombre Ediciones Nóbel, Oviedo 1999

[48] Existen hoy en día ciudades americanas con un importante sustrato maragato, como Viedma y Carmen de Patagones en la Argentina, o San Felipe, San José de Mayo y Santa Lucía en Uruguay. Por cierto, que a los nacidos en San José, todavía hoy se les llama “maragatos”.

[49] Martín Martínez Matías Alonso Criado: un maragato en el IV centenario del descubrimiento de América. Editado por el Centro de Estudios Astorganos “Marcelo Macías”, Astorga 1992

[50] Luis Alonso Luengo Los Maragatos Ed. Lancia, León 1992

[51] Concha Espina La esfinge maragata Editorial Aguilar. Colección Crisol, Madrid 1959

[52] Ídem

[53] Federico Aragón y Escacena Breve estudio antropológico acerca del pueblo maragato Facultad de Ciencias Naturales, Madrid 1902